lunes, 25 de mayo de 2009

Graciela Gonta



Graciela Gonta reside en Salta,Argentina. Sumergida en un lírico ostracismo, su pluma está siempre activa, pero sin ningún interés en la publicación de sus trabajos. Es visitada por jóvenes, que la solicitan para charlar sobre sus propios mundos poéticos. Editó tres libros: “Un lugar donde las flores”, “Carta de otoño” y “Azul tenaz azul”. Su poesía recibió premios provinciales.

Plegaria adjunta






















Que nunca me falten cigarrillos,

ni una roja jaqueca y su analgésico.

La ansiedad y sus debidos ansiolíticos,

el miedo y su carencia de motivos.

Que no deje de ser jubilada apresurada,

como si tuviera que marcar cada hora en la tarjeta.

Mis anteojos, eso sí, que no me falten,

ni mi aguda mirada al eucaliptos, a los cerros,

a todo, al lapacho. Que no me falte el silencio.

Ni papel, ni lapicera. Cualquier papel

y que esa lapicera escriba.

Que abunden las plantas en mi casa,

que ni un gajo le falte el respeto

que le tengo a mi propio diminuto paraíso.

Que no falte mi amigo

le cuento a la vida que lo necesito

siempre es el último que queda.

Y bueno…que no le falte una pulga a mi perro,

pero él no las conoce, no tiene ninguna.

Que no me falte el pan y el dulce de membrillo

siempre a mano

y una botella de agua ,mágicamente llena

pura y fresca…

Como los días, de la vida, los detalles

lo improbable ,la impaciencia vana

Esta dulce pereza y unas ganas de algo,

una cosa ,un regalo

al fin, un día más .


Graciela Gonta



Es difícil vivir así

Es difícil vivir así

Puedo ver la hierba más allá de los tules purísimos

que la alivian del sol

que la separan castamente.

Siento una danza dentro mío

en plena quietud, con pudor

hablo con el silencio.

Todo está en su lugar

y en movimiento.

Todos hablan

yo, escucho hablando.

Mis pupilas perciben

más allá y

más profundo.

Comprendo las desavenencias de gorrión y golondrinas,

mientras estoy atenta al materno llamado

de un cencerro

escucho esto que quiere decir mi perro.

Puedo vivir en el nido de los pájaros,

Emigrar en cualquier estación

Para volver ahora mismo,

mientras mis manos, mi corazón y

mi cerebro están aquí,

en su sitio,

bajo esta atmosfera cargada

por eso me gusta caminar ,

pero no puedo.

Puedo y estoy lista para subir

de a dos las escaleras…

escaleras… las mas altas…

Moriré por exceso de vida

A la edad que tenga ese día

Más todo el aire del pasado

Y ¡por gracia! A la hora

De la luz más diáfana

Del amanecer siguiente,

De acuerdo al calendario

Que marcan los giros del

gallito de la veleta,

al mecer de las nubes

de la tierra

de la brisa…

Porque las necesito,

me veo cada día

más pequeña.

Graciela Gonta (30-09-2008)

Vivo con todos



Lugar donde me incluyo.
¿Qué voy a hacer sin mí?
¿Quién tiene cuerdo el corazón?
¿Un tallo que pierde savia
En pétalos alados
De jade corazón?
Vano lirismo para tanto vértigo.
Todos vivimos donde coincide la pobreza
Y soy una indigente
¿Que pretendo?
Este lugar donde me incluyo

¿Existirá un edén más exquisito
Que mi cuarto?
Un eucalipto como el mío,
Mi perro
Este lugar donde me incluyo

Indigente. Ilegal. Incierta. Indefensa
Pero viviendo en una torre de marfil.
Este lugar donde me incluyo

Quien diría que mi vida aquí
Es un remanso
Entre chapas de zinc
Temblando
Tambaleando.
Lugar donde me incluyo.
Desde donde pregunto
Pero me hacen callar. Aun no es mi turno

¿Que voy a hacer sin mí?
Y escucho un susurro
Una plegaria…
Una triste plegaria
Lugar donde me incluyo.
Octubre 2008-Graciela Gonta